En esta ocasión, nuestro cliente, nos solicita cerrar una terraza con excelentes vistas al mar.
El reto consistió en diseñar una estructura cubierta consonante con la vivienda, que no se originara en su construcción mucha suciedad, y que no restara confort visual.
La solución:
Una estructura metálica prefabricada en taller. Así conseguimos un esqueleto portante anclado en una jornada, por lo que se eliminan las molestias de la obra húmeda desplazando los tiempos de elaboración al taller, no a la propiedad.
Disposición de pilares retranqueados fuera del campo visual. La colocación lógica de los pilares en las esquinas, los habría colocado dentro del campo de visual de las personas que disfruten de una velada en la terraza, por lo que se calculó la estructura con los pilares justo donde desaparecen del ángulo de visión. Posteriormente, se revistieron con ladrillo viejo.
Cornisa en acero. A base de chapa de acero corten plegada, se da forma a las cornisas que coronan la estructura. El acabado óxido de este material combina a la perfección con la cuarcita amarilla insertada a cartabón, a modo de cenefa. Esta es otra forma de evitar la formación de este elemento constructivo de forma tradicional con hormigón y consecuentemente asumir la suciedad que se produce y el tiempo que conlleva su secado.
Cerramiento panorámico. Con el fin de poder ofrecer un confort adicional en los días de frío o viento, se dispone un cerramiento de cristal sin perfiles verticales. Al estar cerca del mar, se decide un cierre con sistema deslizante, sin rodamientos. Además, el peso del conjunto de vidrios, no se carga sobre la estructura, sino sobre el suelo de la terraza.
Iluminación indirecta. Para dar ambiente en las tardes noches, por ejemplo, después de una cena, se diseñaron y fabricaron a medida unos perfiles luminosos LED de acero corten y vidrio con motivos arabescos.